¿Qué hacemos?

Las organizaciones necesitan desarrollar su resiliencia para aumentar el éxito futuro para sobrevivir ambientes complejos. Esta investigación realiza un análisis comparativo para entender las estrategias de las firmas en eventos de “cisne negro”. Usamos el trípode estratégico para operacionalizar la teoría de la resiliencia y explicamos las configuraciones o caminos que generan que las organizaciones sean altamente resilientes en un contexto de crisis. La data corresponde a 1936 firmas en la “Encuesta de Empresas 2020 para la Innovación y el Emprendimiento en China (ESIEC por sus siglas en inglés)”. Además, 66 firmas centroamericanas de la las “Encuestas a Empresas del Banco Mundial 2020” también son analizadas. La metodología aplicada es la de Conjuntos Difusos de Análisis Cualitativo Comparativo (fsQCA por sus siglas en inglés). Discutimos y analizamos las estrategias de las empresas en esta “nueva normalidad”; confirmamos que, en el caso de economías emergentes, la innovación organizacional es una condición necesaria para convertir una organización en resiliente a una crisis del cisne negro (en ambos casos). También encontramos que la flexibilidad laboral y la inteligencia emocional para el caso de las empresas chinas y el adecuado control del ambiente turbulento para el caso de Centroamérica eran condiciones necesarias para cada región. Nosotros argumentamos que la digitalización depende del acceso al soporte gubernamental para su éxito. China refuerza su estrategia de intensificación de flexibilización de recursos humanos. Además de esto, ellos están mejor preparados para una crisis de “cisne negro”, permitiéndoles una mayor velocidad para adaptarse y generar innovación en sus modelos de negocios para mitigar los efectos de la pandemia en la “nueva normalidad”. En contraste, Centroamérica necesita una organización rápida para la resiliencia organizacional.